BARREIROS

LA PLAYA Y LA HISTORIA
Lugo

Que Barreiros empieza por sus kilométricas playas de arena blanca es algo que nadie pondría en duda. Pero esta costa no solo se trata de mar y de sol; también guarda vestigios del pasado lejano, como la Pena de Altar en la playa del mismo nombre. Se cree que en esta formación rocosa, plantada en el centro del arenal y accesible en bajamar, se hacían sacrificios y ofrendas a los antiguos dioses.

Pena de altar © viamagicae

Playa de Coto © viamagicae

Playa de Coto [2] © viamagicae

Playa de Coto [3] © viamagicae

La playa de Coto también cuenta con algo que la hace diferente a las demás: una rara tumba antropomorfa excavada en la roca que, según los estudiosos, viene de épocas medievales. Mucho más reciente es la historia de la Pena da Salsa, situada entre Coto y Balea, a la que durante los años veinte y treinta del siglo pasado podían ir exclusivamente las mujeres.

Playa de Coto: tumba antropomorfa © viamagicae

Playa de Coto [4] © viamagicae

Playa de Lóngara © viamagicae

Ría © viamagicae

Vista de As Catedrais desde Barreiros © viamagicae

Círculo lítico de A Roda

Sin embargo, la huella más impactante que los tiempos remotos dejaron en lo que hoy abarca el municipio de Barreiros es, con toda seguridad, el círculo lítico de A Roda. En un primer momento se pensó que podía ser un castro, pero se trataba de algo mucho más inusual, prácticamente inédito en tierras españolas: una estructura circular semejante a las que existen en yacimientos de Irlanda y Gran Bretaña y reciben el nombre de henge, y acerca de cuya función no hay conclusiones demasiado concretas. Se cree que pudieron servir como escenarios rituales en los que, con alguna finalidad, se reunían los pobladores de la zona. El de A Roda, en cualquier caso, alcanza los cincuenta metros de diámetro y su antigüedad se ha calculado en unos mareantes tres mil quinientos años.

Círculo lítico de A Roda © viamagicae

Círculo lítico de A Roda [2] © viamagicae

Mirador de Monte Comado

Menos mareante, pero más placentera, resulta la vista de la estirada costa barreirense desde el alto de Penabor, un mirador natural a más de trescientos metros que es superado con holgura por el Comado, perfecto para quienes practican parapente.

Monte Comado © viamagicae

Monte Comado [2] © viamagicae

Santo Estevo do Ermo

En pleno bosque espera otro de los parajes más peculiares de la zona; un lugar al que durante siglos acudieron las gentes de la comarca, o de más lejos, en busca del agua curativa. El apreciado líquido brota de un manantial cercano a la Capilla de Santo Estevo do Ermo, que por esa razón acabó siendo más conocida como das Augas Santas. En su entorno, hoy convertido en área recreativa, hay una bonita cascada, una fuente con fama de eliminar ciertas enfermedades de la piel y, naturalmente, una leyenda. La que asegura que aquí quedó impresa la huella del caballo del apóstol Santiago cuando este trataba de escapar de sus perseguidores.

Santo Estevo do Ermo: cascada © viamagicae

Área recreativa de Santo Estevo do Ermo © viamagicae

Camino de Santiago

No resulta nada extraño ese relato en una tierra atravesada por la ruta que lleva a Compostela. La etapa del Camino Norte entre Ribadeo y Lourenzá, en la que los peregrinos abandonan definitivamente la costa, discurre en buena parte por Barreiros, y también lo hace el Camiño Natural do Cantábrico, otro largo recorrido a pie que conecta la Mariña Lucense con tierras coruñesas sin perder nunca de vista el mar.

Camino de Santiago © viamagicae

Camino de Santiago [2] © viamagicae