CAMPO LAMEIRO

LOS TRAZOS DE LOS ANTIGUOS MAGOS
Pontevedra

El municipio pontevedrés de Campo Lameiro guarda un excepcional conjunto de petroglifos; grabados cuyo misterio parece indescifrable y que las modernas teorías han venido asociando a prácticas rituales y experiencias chamánicas. .

 

No hay continente en que no se hayan encontrado esas siluetas milenarias, realizadas sobre la roca, cuyo sentido permanece en el enigma. Y uno de sus mayores focos en la Europa atlántica es Galicia, que cuenta con millares de ejemplos.

Laxe dos carballos © viamagicae

En general, el arte rupestre gallego es de una calidad y una cantidad extraordinarias, muy por encima de la atención que le prestan tanto las instituciones como el común de los ciudadanos. Y, en particular, no existe en suelo europeo un enclave con la concentración de petroglifos de la Edad del Bronce que muestra el área arqueológica de Campo Lameiro.

 

En el parque espera un recorrido de más de tres kilómetros entre piedras sobre las que, hace unos cuatro mil años (la cronología nunca es segura), se trazaron figuras de animales, combinaciones circulares, símbolos y signos geométricos que solo muy superficialmente podemos entender a día de hoy. También se ha recreado un poblado de los tiempos en que, según se cree, fueron realizados la mayoría de los petroglifos.

Detalles Laxe dos carballos © viamagicae

La más conocida de las escenas de Campo Lameiro es la plasmada en la Laxe dos carballos, con un magnífico ciervo que no deja de ser representación de una figura frecuente en los grabados gallegos, a menudo relacionados con la caza y con la guerra. Otros diseños, como espirales o círculos concéntricos, suelen resultarnos menos comprensibles, pero algunas teorías apuntan a que incluso los propios ciervos podrían poseer un carácter simbólico y que, al igual que los caballos, quizá no están labrados en la roca como piezas de caza, sino como portadores de otros significados que las creencias de entonces atribuían a esos animales.

 

Porque acerca de los petroglifos siempre ha habido discrepancias. Es posible que estuviesen ligados a funciones rituales e iniciáticas, pero tampoco se descarta que, vistas las diferencias de los encontrados en unas y otras zonas, sirvieran además como marca territorial.

En general, el arte rupestre gallego es de una calidad y una cantidad extraordinarias, muy por encima de la atención que le prestan tanto las instituciones como el común de los ciudadanos. Y, en particular, no existe en suelo europeo un enclave con la concentración de petroglifos de la Edad del Bronce que muestra el área arqueológica de Campo Lameiro.

 

En el parque espera un recorrido de más de tres kilómetros entre piedras sobre las que, hace unos cuatro mil años (la cronología nunca es segura), se trazaron figuras de animales, combinaciones circulares, símbolos y signos geométricos que solo muy superficialmente podemos entender a día de hoy. También se ha recreado un poblado de los tiempos en que, según se cree, fueron realizados la mayoría de los petroglifos.

Detalles Laxe dos carballos © viamagicae

Partiendo de las evidencias y asumiendo las muchas sombras que se proyectan sobre el tema, los estudiosos han elaborado hipótesis varias acerca del porqué y el para qué de estos grabados. Una de las más interesantes es la que los vincula al chamanismo y los estados alterados de conciencia. Figuras geométricas como las representadas en el Outeiro dos Cogoludos, otro de los petroglifos más sorprendentes del parque, podrían deberse así a las visiones provocadas por el uso de alucinógenos, habitual en las prácticas chamánicas. Eso explicaría también la repetición de motivos que, como los círculos concéntricos, se hallan en diversos lugares del planeta entre los que parece improbable que hubiese existido contacto.

 

Otras hipótesis hablan de mapas, de representaciones astronómicas y de algunas alternativas más cuyo grado de acierto es difícilmente comprobable. Y es que, aunque los petroglifos gallegos no resulten tan espectaculares como un dolmen, están entre los elementos más impenetrables y herméticos que el pasado remoto dejó en nuestra tierra. Ochenta de ellos aguardan en Campo Lameiro a quienes mantengan la curiosidad por lo que aquí ocurrió hace varios miles de años.

Representaciones de animales © viamagicae

Representaciones de animales [1] © viamagicae

Recreación de un poblado de la Edad del Bronce © viamagicae