SANTA CRISTINA DE RIBAS DE SIL

Ourense

Como es más que sabido, durante la Alta Edad Media fueron muchos los ermitaños que acudieron a la Ribeira Sacra para llevar una vida de ascetismo, meditación y comunión con la naturaleza. Así ocurrió también donde hoy se levanta Santa Cristina de Ribas de Sil, en mitad de los bosques de castaños que cubren las empinadas laderas y descienden hacia el río.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: entorno © viamagicae

El cenobio que existió aquí hace más de un milenio, y del que poco se sabe, se convirtió después en un monasterio benedictino que recibió los favores de reyes y nobles hasta acumular riqueza e influencia. Se repetía así una historia muy frecuente en aquellos tiempos: unos místicos y frugales eremitas ganan fama de santidad, y los poderosos empiezan a concederles donaciones y privilegios que terminan, inevitablemente, dando un giro a la forma de vida de los monjes y a la filosofía de los fundadores.

Al monasterio se le añadió una iglesia románica entre los siglos XII y XIII, y en el XVI se introdujeron grandes modificaciones. Para principios de esa centuria, Santa Cristina ya había perdido importancia y pasado a depender, como priorato, de Santo Estevo de Ribas de Sil. El monasterio quedaba definitivamente abandonado con la desamortización de 1835, y su increíble arquitectura cobijaría después viviendas, cuadras y almacenes.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: exterior © viamagicae

Lo que hoy queda de toda esa larga historia no deja de ser un tesoro: una de las mayores joyas románicas que esconde la piadosa y espectacular Ribeira Sacra. Aunque solo se conserva una pequeña parte de la original construcción benedictina, permanecen dos de los corredores del claustro renacentista y está en pie la extraordinaria iglesia medieval. El conjunto, oculto por la espesura del bosque, resulta especialmente impresionante si se llega a pie por la ruta de senderismo que arranca en Parada de Sil y serpentea por la exuberante vegetación que tapiza estos cañones.

Es sorprendente la armonía que transmite el templo, con su nave alta y estrecha y la luz entrando por el gran rosetón de la fachada. En su cabecera hay pinturas murales que fueron añadidas con la reforma del siglo XVI, y en su aspecto exterior llaman tanto la atención los tres ábsides como, sobre todo, un elemento extraño en el románico gallego: la torre almenada que le da al lugar cierto aspecto defensivo y hace de atalaya sobre las aguas del Sil.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: fachada de la iglesia [1] © viamagicae

Vale la pena prestar atención a los capiteles y demás trabajos escultóricos de la iglesia porque guardan unas cuantas sorpresas: desde una mujer pariendo hasta un hombre enseñando su falo, además de aves, cuadrúpedos, ornamentos vegetales y figuras bestiales o grotescas. En la hermosa puerta románica situada junto a la fachada del templo están, además, esculpidos los símbolos de los cuatro evangelistas: el águila, el ángel, el toro y el león. Coinciden los expertos en que estas y otras tallas del conjunto revelan una fuerte influencia del taller del Maestro Mateo.

La portada da acceso al claustro del XVI, cuya sobriedad se lleva muy bien con la obra románica, anterior en varios siglos. Tan bien se lleva que incluso puede verse una lápida de un abad medieval, aprovechada en las reformas renacentistas, que quedó encajada entre los sillares.

Santa Cristina de Ribas de Sil es una rara maravilla de granito, no solo por su arquitectura austera, vertical y estilizada, sino también por dar la sensación de haber brotado naturalmente entre la espesura, como si se tratase de otro roble u otro castaño. Así de intenso y de nítido es el equilibrio que se puede percibir junto a estos muros, escuchando cómo discurren, un poco más abajo, las aguas del río.

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: fachada de la iglesia [2] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: cabecera © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: rosetón © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: lápida medieval © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: capiteles © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: capiteles © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: capiteles [1] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: interior © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: interior [1] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: interior [1] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: pinturas murales renacentistas © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: pinturas murales renacentistas [1] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: claustro renacentista © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: arcos y lauda sepulcral © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: detalles © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: detalles © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: portada románica © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: portada románica [1] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: portada románica [2] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: portada románica [3] © viamagicae

Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil: portada románica [4] © viamagicae