MONASTERIO

SANCTI SPIRITUS EL REAL

Toro

Tumbas reales, artesonados mudéjares, estancias suntuosas, una sorprendente colección de sargas y un claustro lleno de encanto. Son algunas de las sorpresas que guarda el monasterio de Sancti Spiritus, uno de los mayores atractivos de Toro.

Sepulcro de Beatriz de Portugal © viamagicae

Monasterio de Sancti Spiritus el Real © viamagicae

Sancti Spiritus el Real recibe muchos menos visitantes que la colegiata de Santa María, lo que seguramente no hace justicia a su enorme interés. Desde su misma concepción estuvo vinculado a damas nobles, pues fue Teresa Gil, una aristócrata de origen portugués, quien dispuso en su testamento la fundación del monasterio. Cuando finalmente se levantó el edificio, durante la primera mitad del siglo XIV, los restos de su fundadora fueron trasladados allí.

 

El de Teresa es uno de los tres sepulcros que hoy acoge el coro de la iglesia. Los otros dos pertenecen a Leonor de Castilla, que fue priora y reformadora del convento original, y Beatriz de Portugal, quien pasó buena parte de su vida luchando por hacer valer sus derechos a la corona portuguesa y acabó retirada en Toro, alejada de los ambientes cortesanos. Murió alrededor de 1420, y su gótica sepultura de alabastro es quizá la obra más sobresaliente de todo el conjunto monacal de Santci Spiritus. Lo que no es decir poco.

Detalles de las sargas © viamagicae

Sobre las galerías del claustro se conservan unos bonitos artesonados del XVI realizados en madera, y es también el artesonado mudéjar uno de los elementos de mayor belleza que contiene la iglesia.

 

Sin embargo, lo más característico de este lugar seguramente sea su colección de sargas: pinturas realizadas sobre tela y destinadas a cubrir las paredes a la manera de los tapices, pero menos costosas. Fueron muy frecuentes durante el Renacimiento, y aquí se pueden ver hermosos ejemplos expuestos en el gran refectorio (que por sí solo ya merece una visita), la sala capitular y otras estancias acondicionadas como museo de arte sacro.

Detalles de las sargas [1] © viamagicae

Resultan especialmente impresionantes la expresividad y el colorido de la serie de telas dedicadas a la Pasión, repartidas entre el refectorio y la sala capitular, y también son dignos de ver los trampantojos plasmados en otras sargas en exposición.

 

Todo eso ofrece el monasterio, a pesar de que muchas antiguas pinturas fueron cubiertas con cal a causa de la peste, y a pesar de que numerosas piezas de valor se perdieron cuando la revolución de 1868. Quedan aquí, sin duda, suficientes maravillas para no decepcionar a nadie.

Detalles de las sargas [2] © viamagicae

Detalles de las sargas [3] © viamagicae

Detalles de las sargas [4] © viamagicae

Monasterio de Sancti Spiritus el Real, Sarga La Crucifixión (Sala Capítula) © viamagicae

Detalle Sarga La Crucifixión (Sala Capítula) © viamagicae

Monasterio de Sancti Spiritus el Real (claustro) © viamagicae

Monasterio de Sancti Spiritus el Real, retablo mayor y artesonado mudéjar © viamagicae