RELATOS MEDIEVALES

TORO

Zamora

La zamorana villa de Toro es protagonista en un buen número de páginas de la historia española. Le sobran edificios ilustres, pero ninguno hace sombra a la imponente colegiata de Santa María.

Vista aérea de Toro © viamagicae

Aunque Toro cuenta con un remoto pasado celtíbero, su historia conocida arranca a finales del siglo IX, cuando el lugar es repoblado por cristianos que consiguen asentarse en un territorio más que complicado. A medida que las épocas pacíficas van siendo menos raras, la villa prospera y llega a ser importante para los que tienen el dinero, los que manejan la espada y los que enarbolan las cruces. Y serán estos últimos los que acaben erigiendo el majestuoso emblema de la ciudad.

 

Corre el siglo XII y los constructores del nuevo templo buscan inspiración en la cercana catedral de Zamora. Pero Santa María la Mayor supondrá un trabajo largo y duro, y van a ser varios sus maestros de obras y varias las corrientes estilísticas que definan su traza y modelen sus piedras. Parece que el primero de los maestros románicos, responsable de la espectacular cabecera con tres ábsides, fue muy audaz en sus planteamientos e ideas, mientras el segundo habría sido más conservador.

Vista aérea de la Colegiata de Santa María © viamagicae

Más tarde se incorporarían elementos góticos a la colegiata, dando como resultado una obra armoniosa, monumental y de gran belleza que cuenta con una torre, un cimborrio de sabor bizantino y tres puertas medievales. De esas tres, es la pasmosa Portada de la Majestad, en la fachada oeste, la que ha ganado más fama entre las maravillas del gótico hispano. Especialmente desde que, hace cuatro décadas, se descubrió su pintura original bajo las capas posteriores y se empezó a trabajar para devolverle buena parte del aspecto que ofrecía setecientos años atrás.

Colegiata de Santa María la Mayor (fachada norte) © viamagicae

La villa de Toro, en cualquier caso, está lejos de agotarse en la Colegiata. Habiendo sido sede de las cortes en tiempos de los Reyes Católicos, y habiendo acumulado un esplendoroso y aristocrático patrimonio artístico, reclama la atención del visitante en cada calle y en cada piedra.

Colegiata de Santa María la Mayor (fachada sur) © viamagicae

El cimborrio © viamagicae

La colegiata desde la plaza Mayor © viamagicae

Portada norte de Santa María © viamagicae

Portada norte de Santa María (detalle) © viamagicae